Se acabaron las pesadillas y las noches de insomnio. Cuántas noches sin pegar ojo por el calor de este sofocante verano, y cuántas súplicas para que la Virgen de los desamparados se apiade de Cachuli, la Pantoja y de toda la ‘troupe’ del caso Malaya…Pero como no hay mal que cien años dure, y después de la tempestad, siempre llega la calma, por fin, llega La Liga.
Este año, y después de lo visto en pretemporada, parece claro que el rival a batir es el campeón de Europa y de las dos anteriores ligas. El Barça del tulipán de ébano (quién nos iba a decir que después de todo resultaría un buen gestor de banquillos…) se presenta con todas las bendiciones de público y especialistas como máximo candidato a revalidar los títulos conseguidos el curso anterior. Al excelente plantel con el que ya contaba, se han unido dos piezas estratégicas. Con la experiencia que dan las mil y un batallas que llevan a cuestas, y después de muchos kilómetros por las verdes colinas italianas, aterrizan Thuran y Zambrota, completando un equipo de ensueño, que está maravillando a propios y extraños en el tramo final preparatorio.
Por su parte, y después de la larga travesía por el desierto de la mediocridad, el Real Madrid y su renovada directiva apuestan por el músculo, la disciplina y el rigor. Los planteamientos eficaces de Capello y su fútbol de cemento armado aburrirán a la exigente parroquia merengue, pero a buen seguro acumularán más puntos que antaño. Cannavaro, Emerson, Diarra…Músculo y carnaza para enderezar el rumbo de un club que parece inmerso en un proceso de descomposición y envejecimiento, y en el que se añorará (veremos si en exceso…) al mago de Marsella.
La eterna duda se plantea este año en la Liga: virtuosismo o pragmatismo, belleza o músculo, potencia o control: la galería de los Uffizi Vs el Coliseo romano…
El resto de equipos, afrontan con ilusión una nueva temporada. Los teóricos aspirantes a Europa se han reforzado bien (¿?) y mucho. El Atlético del vasco Aguirre por fin presenta un bloque con trazas (qué bueno es el Kun…) que aspira a enterrar el apelativo de ‘pupas’ y entrar en competición europea. El Valencia, inmerso en una lucha de poderes entre cuerpo técnico y directiva (menuda casa de putas…) espera hacer frente a los grandes, mientras que el euro Sevilla y el Villarreal, después del esfuerzo económico también aspiran a concluir el ejercicio con nota.
Por la zona media de la tabla deberían situarse Depor (acabará Lendoiro con la salud del gran Caparrós?), Celta (año de consolidación), Zaragoza (atención a la vuelta de Víctor…), Betis (dónde está Lopera?), Espanyol (Montjuic disfrutará con Txingurri), Osasuna (debut del Cuco Ziganda) y mi querido Athletic (equipo más joven de La Liga)
El resto, en el que seguro estará el equipo revelación de La Liga (atención al Racing de Miguel Ángel Portugal…), se pasará medio año paseando sobre el alambre, y sufriendo para no perder la categoría.
Será sin duda apasionante…
Que se alce el telón.
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