Altamira en rojo y blanco

Jornada apasionante, con goles, buen fútbol y alguna sorpresa.

Comenzó la jornada el sábado, con un interesante Barça-Villarreal. En dicho encuentro hubo dos errores claros. Por una parte, el planteamiento propuesto por Pellegrini fue un suicidio deportivo, porque jugarle a este Barça a pecho descubierto es como mandar a tu ejército a luchar contra los elementos. Con un juego eléctrico y muy efectivo, el equipo culé desarboló por completo (4-0) al submarino amarillo, y consiguió mantener la puerta a cero. Ronaldinho, en plan globe trotter, se gustó, y se marcó un golazo antológico, que a buen seguro será recordado durante tiempo en la retina de la parroquia culé. Iniesta (jugador más regular del equipo, alma mater y auténtico cerebro…) volvió a marcar, al igual que el vikingo, que está supliendo (pese a las críticas) con goles la ausencia de Eto’o.
El otro error del partido fue sin duda la actuación arbitral. Nefasta una vez más, y ayudando a los azulgrana. Penalti inventado sobre el gigantón islandés, y gol de este en fuera de juego. No necesita en Barça ayudas arbitrales, pero una jornada más, ahí están…

En el otro partido del sábado, la Real de Lotina, sin jugar a fútbol, a punto estuvo (1-1) de llevarse los tres puntos del Calderón. El Atleti, con más corazón que cabeza, consiguió después de un tremendo error del portero y zaga txuri urdin el gol del empate. Parece que los colchoneros se desinflan, sobre todo en casa, donde tienen que llevar la iniciativa y su juego de contragolpe encuentra mas trabas…

Respecto a los encuentros dominicales, destacaron dos. Por una parte, el partido estrella de la jornada, Valencia-Real Madrid, que se saldó con victoria merengue (0-1). El partido se lo llevaron los madridistas jugando a la italiana. Esto es, especulando con el resultado, bien asentados en defensa, y con una gran disciplina táctica. El valencia, azotado por una plaga de lesiones, poco pudo hacer ante el orden impuesto por el centurión de Gorizia. En la segunda mitad, a los seis minutos, internada como las de antes de R. Carlos, aparición de Raúl, y el partido al zurrón. Tan solo con una acción puntual, el Madrid se llevó los puntos de Mestalla, se engancha al tren de La Liga, y deja a los de Quique lejos de la lucha.

En el otro encuentro destacado del domingo, el Sevilla (1-3) sembró el pánico en las gradas de La Catedral con un fútbol espléndido, digno de las grandes escuadras sudamericanas de los 70. Con un preciso juego de toque, y con continuas llegas por banda (para más INRI faltaban las bandas titulares…) destrozaron las ilusiones de la parroquia bilbaína. Merece una mención la pésima zaga rojiblanca. Es lo más nefasto que he visto en un terreno de juego. Mala colocación, no hacen bien la línea, juegan muy separados, horribles técnicamente, y lo peor de lo peor, son muy blandos, e incapaces de hacer faltas tácticas. Como muestra el primer gol, en el que Kanouté, haciendo bicicletas en la banda, centra al área para que Adriano remate sin oposición. Lamentable. Las grandes defensas de la historia del Athletic jamás hubieran encajado ese gol. Ya me imagino a Goiko, Liceranzu y compañía metiéndole por el culo la bicicleta a Kanouté, y enseñando euskera en el área pequeña a Adriano…
En fin, que esta caótica defensa condena al Athletic a sufrir durante todo el ejercicio para salir de los puestos de descenso. Veremos qué pasa, pero pintan bastos para las huestes de Doña Ana, que practican un fútbol tremendamente arcaico, impropio de los tiempos que corren. Más que en San Mamés parece que juegan en las cuevas de Altamira, por lo primitivo de su juego…

Sorpresa en Santander, donde el equipo titular de la cancha, con un gran Zigic venció (4-3) al Recre, que sale de los puestos de UEFA. El gigante serbio se ha convertido en el jugador franquicia del equipo cántabro, por delante de Munitis. Jugó bien el Racing, y disfrutó de ventaja durante todo el encuentro. Al final el Recre, con un jugador menos acortó distancias. Resultado justo, y el Racing empieza a mirar hacia arriba.

La otra sorpresa la protagonizó Osasuna en el Reyno de Navarra, goleando (4-1) a un desconocido Depor de Caparrós. Soldado (vitoreado en la grada al grito de “Gudari, Gudari”) en plan estrella, Valdo y Milosevic sentenciaron al equipo gallego, y termina con las crisis.

El resto de la jornada se saldó con los empates del Celta-Zaragoza (1-1 con un gran Aimar), Betis-Espanyol (1-1, con otro gol in extremis de Pandiani,,,), y Getafe-Levante (0-0, y el equipo azulón sigue sin perder en casa), y la victoria del Mallorca en Tarragona (2-3) que hunde al equipo granota en el fondo de la clasificación.

La próxima jornada destacan el Real Madrid-Athletic Club (posible cese de Sarriugarte, si no cae antes…), el Levante-Barça (los culés preparando el crucial partido de Champions frente al Werder…), Espanyol-Sevilla (el renacido equipo periquito Vs el mejor de La Liga), y el Betis-Atlético de Madrid (a recuperar el tiempo perdido los del vasco…)

Veremos…