miércoles, 20 de diciembre de 2006

De inercias, pesos de camisetas y portadas de prensa

Jornada marcada por la inercia, o lo que algunos coinciden en llamar el peso de la camiseta.

El sábado comenzó con la disputa de los partidos en los que participaban los equipos de Champions. El Barça, comenzó en el Camp Nou su recuperación (ya venció en Badalona en partido de copa) después de los disgustos de la semana anterior en Londres y Madrid. Inicio con dudas sobre el césped, que pronto se disiparon con otra ayudita del de negro. Penalti inventado por el colegiado, que Ronaldinho convierte y pone en ventaja al equipo culé. Después, con el marcador a favor, el astro brasileño dejó pinceladas de su calidad, y el Barça, dejándose llevar por la inercia del que se sabe mejor, puso el marcador con guarismo inalcanzable para el Decano. El Barça no está fino, pero sigue ganando. Juega igual fuera que en casa, si bien la pegada es notablemente mayor en su propio feudo. En cuanto encadenen un mes de buen juego, sentenciarán la competición.

Digo que sentenciarán la competición, porque sus dos principales perseguidores, Sevilla y Real Madrid, bajan muchos enteros cuando juegan fuera de su estadio, y las ligas se ganan fuera y se pierden en terreno propio.

A punto estuvo el Madrid de sucumbir ante el recién ascendido Nastic en la noche del sábado. El equipo granota salió más ordenado, con posesión de balón y mucho más agresivo. Tanto fue así, que Makukula, Gil y Pinilla machacaron una y otra vez a un otra vez más salvador Iker. En esas estábamos cuando llegó el penalti (discutido) de Cannavaro, que Abel Buades convirtió. Después, a pesar de la desaparición de Guti, la inexistencia de Raúl, y la ausencia de Van Nistelrooy (saltó al campo, pero no la tocó…), el Madrid demostró su pegada. Una falta a romper de R. Carlos, un remate de Helguera (cómo me acuerdo de Zamorano y Amavisca y la Liga del rapsoda de Las Parejas), y un gol de Robinho (sobre valorado por la prensa local), dejaron al Nastic con la boca abierta y sin un punto que llevarse a la boca. En resumen, otro partido en el que Capello engaña al personal, y otra jornada dominical de venta masiva de periódicos deportivos en la capital.

En el otro partido adelantado, el Valencia de Quique deambuló en Santander, y perdió ante un recuperado Racing, que de la mano de la dupla Zigic – Munitis, empiezan a acumular los puntos que a buen seguro le valdrán la salvación. El equipo che, no puede aspirar al título permitiéndose lujos como el del sábado.

La jornada dominical tuvo un claro color visitante. De los siete choques disputados, tan solo el Getafe de D. Bernardo (increíble lo que está haciendo después de haber visto cómo le reventaban el equipo en verano…) fue capaz de vencer de local. Lo hizo, con solvencia, ante el desconocido equipo de Caparrós. Desconocido por su juego, y por su horrenda equipación. Parecían devotos en procesión de Semana Santa más que un equipo con aspiraciones. El Geta, ordenado y con buen juego por las bandas, metió dos, que pudieron ser más si no llega a tener la tarde inspirada el meta judío del equipo gallego.

Levante y Espanyol firmaron tablas en un soporífero encuentro en el que los levantinos dejaron escapar dos puntos ante la buena disposición sobre el tapete de los hombres de Valverde, que no obstante empieza a ser cuestionado por la parroquia perica.

En derby vasco, Osasuna y Athletic firmaron tablas en el Reyno de Navarra. Buen juego de inicio de los hombre de Sarriugarte, que tuvieron en Gabilondo a su mejor pieza, bien secundado en la media por J. Martínez y lanzados en ataque por un sublime Fran Yeste. El de Basauri está encontrando la regularidad que la ha faltado en los últimos ejercicios, y se ha convertido en la piedra angular de los bilbaínos. Se adelantó el Athletic Club con gol de Gabilondo tras buena jugada colectiva, y en la segunda mitad, un error defensivo privó a los rojiblancos de la que pudo haber sido su segunda victoria a domicilio consecutiva. Al final, Osasuna pudo incluso llevarse el gato al agua, si bien el meta rojiblanco con soberbias intervenciones lo evitó. Tablas justas.

El resto de la jornada deparó victorias foráneas. El Sevilla en Balaídos (el equipo de Juande actualmente despliega el mejor fútbol de la División…), el Mallorca en el Ruiz de Lopera (se pide la cabeza del iluminado que cambió el nombre del estadio…), el Villarreal en Anoeta (Lotina debutó con otro fracaso realista ante su parroquia. Qué mal pinta tiene el equipo txuri urdin…), y el Zaragoza en el Calderón (el equipo del vasco empieza a notar las bajas, y pierde fuerza, sumando su tercera derrota consecutiva).

En fin, que los de arriba ganan por inercia, aunque de forma bien distinta. El Barça con dudas, el Sevilla demostrando superioridad domingo a domingo, y el Madrid con la camiseta y las portadas de los periódicos. Lamentable el Marca de ayer, que casi equipara el gol de Robinho al de Maradona en México ‘86. ¿Quién durará más tiempo? ¿Se recuperará el Barça? ¿Mantendrá el Sevilla el buen tono? ¿Empezará el Madrid a jugar a fútbol?

Veremos…

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